sábado, 1 de diciembre de 2007

CHAGUARPAMBA




Cantón: Chaguarpamba, palabra del dialecto palta, formada por dos vocablos: chahuar=penco, cabuyo; y pamba llanura, planada, superficie plana; por tanto su significado es, llanura de chaguarqueros o cabuyos; planta típica de este lugar.
Cabecera cantonal: Chaguarpamba, antiguo asiento aborigen palta, que en 1861 durante la presidencia de Gabriel García Moreno, fue elevado a la categoría de parroquia rural del cantón Paltas, hasta el 4 de diciembre de 1985 en que por decreto Legislativo fue declarado Cantón
Altitud 1050m.s.n.m.
Temperatura: 22ºC
Distancia: desde Loja 108 Km
Extensión del cantón: 315 kilómetros cuadrados
Clima del cantón Templado en la parte alta y calido húmedo en la parte baja
Fecha de cantonización: 27 de diciembre de 1985
Ubicación: El cantón Chaguarpamba esta ubicado al note de la provincia de Loja
Limites
Al norte: con El Oro
Al sur: con Olmedo y Paltas
Al este: con Catamayo
Al oeste: con Paltas
División Política: tiene 1 parroquia urbana y 4 parroquias rurales y 40 barrios
Parroquia Urbana: Chaguarpamba
Parroquias rurales: Amarillos Buenavista, El rosario y Santa Rufina.
Servicios Básicos: La cabecera cantonal dispone de agua tratada en malas condiciones y alcantarillado sanitario deficiente, energía eléctrica y telefonía; no es así las parroquias rurales las cuales carecen de servicios de agua potable y alcantarillado, disponiendo en su lugar el servicio de agua entubada y letrinización.
Población económicamente activa: Los pobladores de este progresista cantos se dedican en orden de importancia a la agricultura y ganadería, se debe indicar que por la ubicación del cantón al convertirse en paso obligado hacia la costa, concretamente la provincia de El Oro, el comercio se ha desarrollado en forma considerable

LA LEYENDA DEL CAFE

Una leyenda, conocida por musulmanes y cristianos, habla de que en una ocasión en que el Profeta estaba enfermo, el ángel Gabriel le devolvió la salud y la fuerza viril, ofreciéndole una bebida negra como la gran Piedra Negra que hay en La Meca.

Como esta leyenda corren otras muchas que subrayan la importancia que se le ha atribuido al café a lo largo de la historia humana.

Lo que parece cierto es que el café se empezó a consumir en las altiplanicies de Abisinia, donde crecía en forma silvestre su modalidad llamada Arábica.
De Etiopía pasó a Arabia y a la India, probablemente a través de peregrinos musulmanes que viajaban a La Meca, ya que las rutas de peregrinación fueron al mismo tiempo, durante siglos, grandes rutas comerciales.

Pero los grandes propagadores del café fueron los holandeses, que explotaron grandes plantaciones del mismo en sus colonias de Ceilán e Indonesia.
Ellos fueron los importadores del cafeto y quienes lo aclimataron en los jardines botánicos de Amsterdam, Paris y Londres, desde donde pasó a la Guayana holandesa, al Brasil, a Centroamérica y a otros muchos países.

Gracias a lo cual en tres siglos esta infusión ha pasado de ser casi desconocida a convertirse en una bebida universal que Bach, Balzac, Beethoven, Goldoni, Napoleón, Rossini, Voltaire y otros muchos personajes de la historia han consumido en grandes cantidades y elogiado desmesuradamente.

Uno de los más antiguos escritos que hace referencia al café es llamado "The Success of Coffee" (El éxito del café), escrito por un sensible hombre originario de la Mecca llamado Abu-Bek a principios del S.XV y fue traducido al Francés en 1699 por Antoine de Gailland, el mismo que tradujo "Thousand and One Arabian Nights" (Las mil y una noches).
La más fuerte y aceptada de las leyendas acerca del descubrimiento del café y la bebida del café es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi.
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La leyenda dice que Kaldi se dió cuenta del extraño comportamiento de sus cabras después de que habían comido la fruta y las hojas de cierto arbusto. Las cabras estaban saltando alrededor muy excitadas y llenas de energía. El arbusto del que Kaldi pensó que sus cabras habían comido las frutas tenía como frutas parecidas a las cerezas. Entonces Kaldi decidió probar las hojas del arbusto y un rato después se sintió lleno de energía.
Kaldi después llevó algunos frutos y ramas de ese arbusto a un monasterio. Allí le contó al Abad la historia de las cabras y de como se había sentido después de haber comido las hojas. El Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas; el resultado fue una bebida muy amarga que él tiró de inmediato al fuego. Cuando las cerezas cayeron en las brazas empezaron a hervir, las arvejas verdes que tenían en su interior produjeron un delicioso aroma que hicieron que el Abad pensara en hacer una bebida basada en el café tostado, y es así como la bebida del café nace.

En el aroma y el sabor del café influyen muchos factores; la especie botánica de que proceda, las condiciones en que se cultiva, esto es latitud, altitud, naturaleza del terreno, pluviosidad, manera de colectarlo o de separar las semillas, desecación de estás, torrefacción y en último término puede echarlo a perder la mano torpe o el aparato inadecuado que prepara la bebida.
Hasta la vasija en que se toma influye en el gusto del buen tomador de café.


El cultivo del café, se ve afectado en las variedades por el clima, altitudes y suelo, lo que influye en el sabor. Calidad y características del grano.
En la actualidad el café ecuatoriano se ubica en un buen lugar dentro del mercado Internacional, después de más de un siglo de tradición y experiencia en su cultivo.

CAFE TOSTADO



El tostado del café significa simplemente someter los granos verdes de café a un grado de calor adecuado, para que adquieran un primer tono amarillo y luego el color marrón brillante tan familiar. A medida que se secan por la acción del calor, los granos desarrollanb todo su sabor. El tostado se ha descubierto probablemente por casualidad y la manera de consumir café, tal como la conocemos actualmente, se inició a mediados del siglo xv.

VARIEDADES Y DENOMINACIONES




Café con leche: café y leche muy calientes, mezclados en una taza.

Café con crema: café expreso con un poco de crema de leche.

Café latte: café expreso con leche espumosa.

Café moka: café expreso con chocolate deshecho y leche
caliente, adornado con nata montada y cacao en polvo.

Mokaccino: cappuccino preparado con leche y chocolate caliente.

Grande: taza o vaso grande de café solo, con leche o cappuccino.


Cortado: café expreso con un poco de leche.

Café "carajillo": café expreso con un poco de licor.

Café largo: café expreso con doble ración de agua caliente. Conocido como "americano".

Café ristretto: café expreso corto y muy concentrado, preparado con una carga normal.

Doble: café expreso doble.

Largo: vaso de tubo con café solo, con leche o capuccino.


Café crema: café expreso con crema

Café con hielo: café servido en un vaso con hielo.

Café macchiato: café cortado con leche espumosa.

Cappuccino: café expreso con leche caliente hasta la mitad de la taza y luego con leche espumosa y espolvoreado con cacao.

Expreso: café concentrado, de sabor fuerte.

Corto: taza mediana de café solo, con leche o cappuccíno.

CONSEJOS




Resulta imposible afirmar que la taza perfecta de café se debe a un método concreto de preparación. Es una cuestión de gustos.

Como todo el mundo sabe, cualquiera que sea el método utilizado, el café puede tener un sabor excelente u horrible.
Todo depende de los cuidados con los que ha sido almacenado, molido y preparado.

Los mismos granos de café proporcionan un sabor diferente según el método de preparación que se haya utilizado.

El gusto no sólo varía de una persona a otra, sino que puede ocurrir que el café preferido para el desayuno no lo sea para la sobremesa.

En definitiva, la perfecta taza de café puede depender del momento del día.
Los métodos de
Preparación le permitirán preparar la mejor taza de café.

TERMINOS UTILIZADOS



Algunos de los términos más habitualmente utilizados:



ACIDEZ Esto no indica necesariamente el grado de acidez de los granos de café, sino que se refiere al sabor acre y agradable, que no es ni ácido ni dulce.


CUERPO Se refiere a la sensación que se produce cuando el sabor se asienta en la lengua. Es sinónimo de riqueza de sabor y de aroma. Se dice que un café tiene poco cuerpo cuando es claro y sabe a agua.


ASPEREZA La misma palabra lo dice. Es un sabor desagradable descrito como «la sensación que produce la hierba en la boca». Es una característica de los cafés Robusta. A algunos bebedores de café les gusta una pizca de esta aspereza en su mezcla de café.


VINOSO Este sabor, se dice, es una reminiscencia de un faisán medio podrido. Se obtiene de granos fermentados.

HISTORIA DEL CAFE








Las tribus nómadas de Abisinia y Arabia, donde el café crece en estado silvestre, lo comían ya antes del siglo X. Habían descubierto las propiedades estimulantes del café. El fruto maduro de la planta del café se machacaba, se mezclaba con grasas animales y se amasaba en forma de bolas, que llevaban siempre consigo y masticaban de vez en cuando en el transcurso de sus viajes. Más tarde empezó a tomarse bebido, aunque de modo diferente a como lo tomamos hoy. Las bayas se mezclaban con agua fría y se dejaban reposar antes de beberlo. Los granos no empezaron a molerse hasta fecha más tardía y, al menos hasta el año 1000 d.c., cuando los árabes descubrieron cómo hervir el agua, no empezó a tomarse el café como bebida caliente.La popularidad del café se difundió rápidamente. Los árabes se sentían tremendamente orgullosos de su recién descubierta bebida y guardaron celosamente el secreto. Sin embargo, siendo tantos los peregrinos que visitaban su tierra, era inevitable que antes o después se difundiera, el secreto de este brebaje. Algunos de estos peregrinos llevaron semillas verdes fértiles a sus países de origen y muy pronto empezaron a florecer árboles del café o cafetos en las regiones circundantes. En poco tiempo el grano de café, y la infusión, se extendieron a climas más lejanos. El monopolio árabe se había roto definitivamente.En el siglo XIII, el café ya formaba parte de la vida cotidiana del pueblo árabe. Fue entonces cuando surgieron los cafés -qahveh khaneh- en las ciudades y pueblos de Arabia. Su número se multiplicó rápidamente a medida que crecía la popularidad del café. Estos qahveh khaneh eran locales llenos de animación, con música, juego y un ambiente informal y relajado. Filósofos, políticos y hombres de negocios gustaban de reunirse en ellos para comentar los sucesos del día e intercambiar ideas. Esta popularidad trajo grandes quebraderos de cabeza a los gobernantes de entonces. Temían que allí se tejieran intrigas contra el poder establecido, razón por la cual en repetidas ocasiones solicitaron que se prohibieran los cafés. Todo fue inútil; el café y el ambiente que lo rodeaba eran demasiado populares. Con esta popularidad incluso creciente, el café se introdujo en las casas, donde en ocasiones se convirtió en una elaborada ceremonia.
Al crecer en Arabia y Turquía el consumo de café, muchos viajeros y comerciantes probaron el brebaje y, naturalmente, llevaron noticia del mismo a sus lugares de origen. Como consecuencia, la fama de esta deliciosa infusión llegó a Europa. El primer cargamento de café llegó a Venecia procedente de Turquía en 1615. La bebida llegó pronto a Roma, donde, una vez más, fue condenada por el clero por ser un brebaje demoniaco. Estos comentarios crecieron de tal modo que el Papa Clemente VIII quiso probar el brebaje con la intención de terminar con ellos de una vez por todas. Un simple sorbo le sirvió para comprobar que el café era una bebida deliciosa y comprendió que sería absurdo eliminarla para siempre del mundo cristiano. Con las bendiciones del Papa, el consumo del café estaba garantizado en Italia y no pasó mucho tiempo antes de que se abrieran en Europa los primeros cafés.
La primera referencia al café que tenemos constancia en Inglaterra data de 1637, año en que un empresario llamado Jacob, judío procedente de Turquía, abrió un café en Oxford. Poco después un tal Pasqua Rosee, inmigrante tal vez de origen armenio o griego, abrió el primer café en Londres.
Un embajador de Mohammed IV dio a conocer el café a la corte de Luis XIV de Francia. El primer café público de París fue abierto en Saint Germain en 1672 por el armenio Pascal.Uno de los primeros cafés públicos de España parece ser el de Pombo de Madrid, en las calles de Carretas y San Ricardo.
Hasta finales del siglo XVII casi todo el café procedía de Arabia. Los árabes trataron de mantener su férreo control sobre el suministro de café, prohibiendo sacar del país semillas que no estuvieran tostadas. Esta medida teóricamente garantizaba que no saldría del país ninguna semilla que tuviese capacidad germinativa. Por supuesto, estaba terminantemente prohibido que los extranjeros visitaran las plantaciones. Sin embargo, como cabría esperar de una bebida tan especial y popular, muy pronto resultó imposible mantener este control. Tras incontables intentos, espías holandeses consiguieron robar plantas de Arabia y empezaron a cultivarlas en Java con gran éxito. El monopolio tan férreamente defendido por los árabes había llegado a su fin. A partir de entonces, el café fue cultivado en invernaderos holandeses y desde allí se distribuía libremente por toda Europa.
En 1723 un joven capitán de la armada francesa llamado de Clieu decidió llevar consigo un esqueje de cafeto a Martinica, donde estaba destinado. Tras haber robado una plantita de aspecto robusto, la subió a bordo con sumo cuidado, ignorante de los riesgos que iba a correr en tan azaroso viaje. Sólo dos días después de zarpar, un agente holandés trató de sabotear la planta alimentándola con agua contaminada, pero el capitán de Clieu le cogió con las manos en la masa. Después el barco fue asaltado por los piratas y, por si fuera poco, estalló una violenta tempestad a media jornada del puerto de destino. Superados todos estos posibles desastres, de Clieu plantó el tan valioso esqueje en la tierra cálida y fértil de Martinica. El valiente pero cauto capitán puso a tres de sus hombres de guardia permanente en torno a la solitaria planta. Todo salió bien y los esfuerzos de este hombre se vieron ampliamente recompensados cuando la planta floreció y se multiplicó con extraordinaria rapidez, de modo que antes de 1777 ya había 18 millones de cafetos en la isla.En torno al año 1748 introdujo el café en Cuba don José Antonio Gelabert, que trajo la semilla de Santo Domingo. Antes de la Revolución Francesa, Santo Domingo, la Martinica y Bolivia producían la mayor parte del café que se consumía en Europa.
Una disputa fronteriza entre las Guayanas Francesa y Holandesa, principales productores de café, permitió a Brasil hacerse con algún esqueje de la tan preciada planta. Para mediar en la disputa, Brasil envió a un joven oficial de nombre Palheta, quien, gracias a su natural encanto con las mujeres, no sólo dirimió el enfrentamiento sino que sedujo la esposa del gobernador para conseguir de ella algún esqueje de la codiciada planta. En un banquete ofrecido en su honor, la esposa del gobernador le obsequió con un ramo de flores ante los invitados allí presentes. Un gesto tanto más delicado cuanto que escondidas entre las flores se hallaban algunas matas verdes de cafeto. Aquí nacía uno de los mayores imperios en la producción de café.El café llegó a Norteamérica por cortesía de los holandeses, concretamente de Nueva Amsterdam, en 1660. Cuatro años más tarde los británicos tomaron posesión de Nueva Amsterdam y le dieron el nombre de Nueva York. Por entonces la infusión de café ya había calado hondo entre sus habitantes.
Los primeros cafés de Nueva York surgieron a imagen de los londinenses. En realidad eran más como tabernas; tenían habitaciones para alquilar, servían comidas y vendían vino, chocolate y té, además de café. Se fue extendiendo la costumbre de que los hombres trataran de negocios en los cafés y pasaran después a la taberna para divertirse una vez alcanzado un acuerdo.Al principio, en Nueva York los cafés estaban reservados a los miembros más influyentes de la sociedad. Por otro lado, el té era mucho más popular y hubo un momento en que pareció ganar el favor de todos los estamentos de la sociedad en detrimento del café. Sin embargo, el café había de convertirse en la bebida nacional, categoría que sigue manteniendo en el día de hoy.El abanico de posibilidades a la hora de elegir el café es muy amplio. Aunque no existen reglas fijas, las pautas que enumeramos a continuación le serán de gran ayuda.Trate de tener un proveedor experto en quien pueda confiar para conseguir el café de mejor calidad. El café es sensible a los rigores del clima, así como a los diferentes tipos de suelo, de cultivo, de recogida, de procesamiento, de almacenamiento y de transporte, siendo el resultado de todo ello que incluso los granos de café procedentes de un mismo país pueden variar ampliamente en lo que respecta a su calidad. La elección de un buen proveedor puede ayudarle a eliminar el riesgo de adquirir variedades de café mediocres o inestables.Los catadores de café tienen su propio vocabulario.